Sigo indagando en la caladura moral e ideológica de algunos de nuestros políticos.
Ya os comenté hace algunos días que, como en todos los sectores de la vida, en la política existen una serie de vividores y vividoras que ocupan su generoso tiempo libre, en andar calumniando a compañeros de trabajo y de ideología y filtrando de manera gratuita los secretitos de la casa al primero que pasa y le hace una carantoña.
Desde el artículo del pasado miércoles 1 de abril, me consta que muchos se ha apresurado a señalar a los de su alrededor como filtradores.
El que primero lo huele...
No echéis balones fuera filtradorcillos, vosotros sabéis bien quién filtra cositas del Ayuntamiento, de la Diputación, de la Junta, de la Subdelegación...
Cada uno tiene sus costumbres, sus objetivos y sus periodistas preferidos y así entre ellos, se van retroalimentando.
Sobre la filtradorcilla pepera que os comenté el otro día deciros un chivateo:
Me comentan de su circulo más cercano (que hasta entre los amigos se filtra) que va presumiendo de haber devuelto el recibido de la cuota girado desde la sede pepera.
ESTO SÍ QUE ES VOCACIÓN E IDEOLOGÍA
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