LA GUAGUA II

Estoy que se me cae la babita picaruelas. Parece que fue ayer cuando acompañaba a mi sobrina preferida al parque de Quevedo para ver a los patitos.

Ayer asistí emocionada a ver como, ya como una mujerona, acompañaba a las autoridades municipales y provinciales al corte de la cinta inaugural de la Vuelta Ciclista a León siendo para mí, la más guapa de las azafatas.

Definitivamente, mi sobrina tiene a quién parecerse.

Como veis hoy estoy de buen humor, tanto que sin que sirva de precedente, voy a tener palabras amables hacia un miembro del Equipo de Gobierno Municipal.

Razón tiene uno de los escasitos comentarios de ayer (cuidado que sois perezosas en verano) al decir que aunque pocos, algún político sigue por León.

Me refiero al concejal Agustín Pérez Lamo, más conocido como “Roberto el de Escenas de Matrimonio”.

Ayer me dispuse a coger el transporte urbano para comprobar si mi artículo del 17 de Julio (pincha aquí) había surgido efecto.

Me complació observar que por fin tras meses apagados, ya funcionaban los paneles de información.

Precisamente me encontré con el entrañable jubilado que me había puesto sobre aviso y me dijo:

“Que casualidad maja, que fue hablar contigo a los días ya funcionaban”.

Yo le respondí con un guiño, “Claro, yo soy la Pícara Leonesa”.

El me miró como el que oye llover y sin mediar más palabra se sentó a esperar agachando la mirada como pensando ¿quién coño será esta loca?

Aún con un retraso imperdonable, felicidades Agustín por darle al interruptor de los dichosos paneles.

CUÁNTO BIEN HACE LA PÍCARA LEONESA A GENTE QUE NI SIQUIERA SABE DE SU EXISTENCIA...