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viernes, 3 de julio de 2009

ME AFILIO A CCOO

Quién me lo iba a decir a mí hace unos pocos años. Por una vez en mi vida estoy de acuerdo con la UGT y las CCOO, o mejor dicho, ellos están de acuerdo con La Pícara Leonesa.

Quiero felicitar a mis queridos amigos sindicales su renovado compromiso por nuestra tierra, su inusitada capacidad de crítica, su destacado servicio público.

Que La Pícara Leonesa da caña a Caja España, pide la fusión de todas las cajas castellanas y leonesas y que la capital financiera sea León, pues nada, UGT y CCOO cogen y ayer mismo hacen un “copia y pega” de mi artículo y se lanzan a hacerse eco en los medios de comunicación.

Sois unos fenómenos, queridos sindicalistas.

Cuando me considere mayor y quiera sentar de una vez por todas la cabeza, quiero ser como vosotros, por favor, quiero afiliarme, o como coño lo llaméis.

Quiero ser una liberada chupona y vividora, una canalla partidista y partidaria de quien me subvenciona y me compra a golpe de partida presupuestaria.

Quiero participar en micromanifestaciones de gays y lesbianas en la plaza de la Catedral, agarrada de la mano de la concejala Teregu y ser fan del golpista Largo Caballero (íntimo enemigo del abuelo de ZP)

Me ponen tontorrona los sindicatos.

Han perdido toda independencia (si alguna vez la tuvieron), nadie sabe a qué se dedican a parte de coger días festivos-sindicales y a todo politiquillo parece importarles un huevo lo que dicen, no vayan a enfadarse...

Ahora la han cogido también con Pacofer, manda cojones, una vela a Dios y otra al demonio.

Dicen que no, pero algún interés oculto se guardan bajo la manga.

No obstante, os felicito por la reivindicación contra la privatización del agua, pero me gustaría fueseis tan reivindicativos en el apoyo de los miles de parados y autónomos generadores de empleo que se ven ahora en la calle.

LA PÍCARA QUIERE SINDICARSE

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Afortunadamente cada dia más trabajadores empiezan a entender como funcionan los sindicatos y estos ya son mirados por los trabajadores con muchas reticencias.Pero como son tantos los sindicaleros, que ya solo ellos montan las movidas sin ayuda de los trabajadores, con la bandera de la representacion obrera en una mano y la bandera de la corrupcion asumida y normalizada guardada en el bolsillo, porque además de ser fea huele muy mal.

Anónimo dijo...

SINDICATO= grupo de vagos dirigidos por maleantes para hacer el zángano y joder a los que realmente quieren trabajar

Anónimo dijo...

Los sindicatos deberían depender, solo, de las cuotas de sus afiliados y no de las subvenciones del gobierno de turno. Yo te apoyo pícara, tambien quiero ser sindicalista, liberada y vivir en jauja.

Anónimo dijo...

Lo teneis bien facil: le decis al jefe que eso del convenio colectivo es cosa de gentuza, que preferis el sueldo base. Que eso de los riegos laborales es para los cobardes y las 40 horas semanales para los vagos.
Mejor todavia en las siguientes elecciones sindicales os presentais vosotros que seguro que lo haceis mejor.
Menuda cuadrilla , no quereis poner la cara para quedar bien y solo criticais, sin apoyar

Anónimo dijo...

¿Pero como pueden defender a los trabajadores quienes en su vida han dado un palo al agua?
Mi vecino es un sindicalista liberado que solo se preocupa de colocarse bien en la lista y a los trabajadores que les den.

Anónimo dijo...

Los sindicalistas se han convertido en una clase privilegiada que solo se representan a sí mismos.

Anónimo dijo...

Que pena que se piense así de los que somos sindicalistas.

Soy sindicalista y de CCOO. No estoy liberado, de forma que comparto la tarea sindical con el trabajo. Y me parto la cara casi a diario con los jefes y empresarios para que no abusen de los trabajadores. Y todo eso sin cobrar nada por parte del sindicato.

La tarea sindical no es nada agradable, pero a algunos nos gusta implicarnos para que no se abuse del currito de turno. Luchamos para que no se vulneren los derechos de los trabajadores. Nos preocupamos tanto de los activos como de los parados. Y mucho mas que podría decir...

La gran mayoría de los sindicalistas de base estamos al pié del cañón en todo momento y muchas veces mas allá de donde deberíamos de llegar.

Puede que haya sinvergüenzas como en todos los lados, pero por favor, no es razón para generalizar.