Hoy quiero hacer un paréntesis en nuestras mezquindades provinciales y en las ocurrencias del paisanaje que pasea por Ordoño II y la Calle Ancha.
Hoy, aún a riesgo de perder mi finura característica, quiero acordarme de las madres de los hijos de puta que atentaron ayer contra la casa cuartel de La Guardia Civil de Burgos.
¡Qué a gusto quedarían esas madres trayendo al mundo a esos canallas!
¡Qué desvelos tendrían esas madres cuando sus retoños se rozasen las rodillas jugando por los parques de Hernani, Baracaldo, Ondarroa…!
Ahora, esos niños han crecido y se han convertido en auténticos mafiosos animales, orgullosos de intentar acabar con la vida de embarazadas, niños y buenos hombres a los que ellos llaman txacurros.
Quieren matarnos a todos los españoles que vivimos dentro o fuera del País Vasco.
Son calaña, unos auténticos cobardes que bajan la mirada cuando te los encuentras frente a frente, pero que se crecen con una pistola en la mano y por la espalda.
Las personas de bien somos más y mejores y aunque las muestras de repulsa pública están bien y son imprescindibles, deberíamos exigir a nuestros jueces más mano dura contra los terroristas y su entramado.
Tres son las furgonetas robadas en Francia, de momento a explotado una y en momentos como estos yo me siento Guardia Civil, Policía Nacional y ESPAÑOLA.
A VECES PIENSO POR QUÉ ESAS MADRES NO ABORTARÍAN ESOS ENGENDROS…
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5 comentarios:
Es muy fácil el saber porque no abortaron las madres de estos hijos de puta, simplemente porque también son miembros del Sindicato del Crimen del que viven, no nos engañemos, ya la política no tiene nada que ver, simplemente es su trabajo y como no cotizan a la seguridad social, no se les puede poner en el paro. Por tanto seguiran matando para seguir con su status económico. Lo demás son chorradas. El bataneador
VIVA LA PICARA, LA AUTENTICA PICARA LEONESA. ME GUSTARIA CONOCERTE, TE QUIERO.
Yo también quiero dar mi apoyo a las fuerzas de Seguridad
EL MUNDO 12:03:
La sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha prohibido los actos de apoyo a presos de ETA previstos para el 31 de julio y el 1 de agosto en Villabona (Guipúzcoa), después de que el juez Santiago Pedraz los permitiera por considerar que estaban amparados por la libertad de expresión.
Así lo acuerda el tribunal -compuesto por los magistrados Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel- en un auto en el que pide a Pedraz que "con urgencia" comunique esta decisión a la Consejería de Interior del Gobierno Vasco, a la Ertzaintza, Policía Nacional y Guardia Civil, todo ello para que "adopten las medidas necesarias para hacer efectiva esta resolución" y "prevengan la posible comisión de hechos delictivos".
La Sala estima así el recurso de apelación interpuesto por la Asociación Dignidad y Justicia contra la decisión de Pedraz, al que reclamó la prohibición de estos actos, que se vienen celebrando en Guipúzcoa desde el día 26, por entenderlos constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Gracias Pícara. Mi hijo es un joven Guardia Civil y siempre es de agradecer cualquier muestra de apoyo.
Ya está bien del silencio cómplice
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