Si el pasado viernes mi artículo trataba de los incumplimientos en los plazos de ejecución de las obras públicas, ayer tuvimos un nuevo ejemplo de esta desvergüenza.
Ayer inauguraron por fin la nueva oficina municipal de turismo de la ciudad de León con nada menos que 11 meses de retraso.
Pero al fin la tenemos, el turismo de la ciudad de León lo necesitaba, igual que necesita que la oficina de Turismo del Palacio de los Guzmanes sea bastante más visible.
Pero como sabéis que soy una puñetera quisquillosa que tengo que sacarle punta a todo, os quiero decir que las cristaleras multicolores retroiluminadas de la nueva oficina de turismo son un auténtico pegote.
Os animo a que os paséis por la “Plaza de las palomas” por la noche y juzguéis por vosotros mismos si el antiguo consistorio está mejor ahora que antes.
Los mosaicos de colorines son el claro ejemplo de lo que los arquitectos esnobs vienen a llamar “contaminación lumínica” y realmente enfean el aspecto que tenía la plaza con la nueva iluminación de la Diputación, la de Botines, el antiguo ayuntamiento y la del Recreo Industrial.
Ahora me prepararé para el aluvión de críticas pero que conste que no me meto con la idea de la oficina.
ANTES DE COLGARME PASAD POR LA NOCHE A VERLO
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