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jueves, 30 de septiembre de 2010

RESACA HUELGUERA

El día de ayer me dejó absolutamente perpleja con todos los acontecimientos que iban ocurriendo en el trascurso de la jornada.

Como os comenté a primera hora de la mañana, prácticamente nadie estaba secundando la huelga.

Posteriormente y como los sindicatos veían que iban a experimentar un completo fracaso, radicalizaron la presión de los piquetes obligando a los pequeños comercios y bares a cerrar por la fuerza, incluso con alguna que otra rotura de escaparate según me ha informado algún picaruelo.

Pero como os dije hace un par de días, como la amenaza la hacen unos rojeras sindicales, pues nada, todo el mundo calladito.

Se dio el espectáculo lamentable de establecimientos con la trapa a medio bajar para atender al público y que según se aproximasen los piquetes (alguno de ellos evidentemente ebrios) volver a abrir, como en un juego de gato y ratón.

Me llama la atención que pocos medios de comunicación locales denuncie estos hechos y los tome como algo normal inherente a las huelgas.

Algo de leña se echó en falta por parte de la policía y un poco más de defensa a quien quería disfrutar de su derecho (hoy por hoy una suerte) al trabajo.

Posteriormente el siguiente momento desconcertante del día. En el pleno de la Diputación, los propios diputados sociatas haciendo huelga. ¡¡¡HACEN HUELGA CONTRA SU PROPIO PARTIDO!!!, esto es de coña.

En la universidad los típicos niños de papá piojosos, autodenominados “antisistemas”, cortaron el tráfico por el campus con barricadas incendiarias.

Ya por la tarde y debido a la convergencia de la manifestación de los mineros con la manifestación de los vividores de los sindicatos, hubo también de lo suyo.

Para empezar la manifestación de la “marcha negra” triplicaba a la de los ugeteros y cocolisos, 15.000 frente a algo menos de 5.000 (que ya serían menos).

Los sindicalistos en una nueva demostración de mezquindad, pretendían que los mineros se les uniesen al final de su manifestación, por lo que los mineros, en un gesto que les honra, decidieron cambiar el recorrido de su propia manifestación mientras proferían palabras gruesas en contra de los sindicatos.

OLE SUS HUEVOS


La cosa no acabó ahí. Pacofer tenía que protagonizar su propia cagada y enfundándose el disfraz de proletario, quiso dirigir unas palabras a los mineros. Éstos, lejos de arropar a Paco, le recibieron con insultos, abucheos y silbidos.

Cada vez estoy más convencida de que este chico no está bien de la cabeza.

Lógicamente por la tarde, cuando la presión picatera desapareció, León volvió a la normalidad.

Para finalizar la jornada de huelga surrealista, hubo enfrentamientos entre propietarios y clientes de bares del Barrio Húmedo contra los sindicalistas que les querían hacer cerrar los locales.

Una cosa es impedir ir a trabajar y otra bien distinta es impedir tomar unas cervecitas.

Todavía estoy alucinando con todo lo sucedido ayer.

ESPAÑA DEBERÍA PLANTEARSE SIN ESTE TIPO DE SINDICALISMO MAFIOSO ES NECESARIO

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Son tan impresentables que ni siquiera madrugaron para cerrar El Corte Inglés.
Eso si, cuando ellos querían tomarse algo antes de la manifa, entonces los bares ya no eran esquiroles.
¡Anda ya! ¡Que Zapatero deje de darles dinero a mansalva que usan para ensuciar las ciudades, agredicr, dañar y todo tipo de actividades MAFIOSAS!
A los mineros: un 10 por no dejarse llevar a ese huerto.

Anónimo dijo...

Ahora los chicos de la mina se encerrarán en la Catedral de León hasta que no les paguen (no sabía que el dueño de las minas fuera el Obispado de León?.
Yo solo digo, que como ocasionen algún desperfecto a la Catedral, que se preparen. No les salvará ni estar en lugar sagrado.
Mi pregunta es ¿se bañarán? ¿o tendrán que soportar los turistas el olor a minero? Quizá vaya siendo hora de instalar un botafumeiro.
¿Qué escusas darán los mafiosos para no pagar? Son capaces de decir que ahora no, que Venus está en la cuarta casa de Marte.

Anónimo dijo...

Y luego están los concierto de Órgano de la Catedral. ¿Interpretarán la música los sindicalistas como en el Conciertazo?
¿Puedo yo quedarme unas noches en el Museo del Prado?
¿Encerrarme en el Palacio Real y dormir en la cama de Isabel II?.
Qué toquen las narices al tio que no les paga y dejan de cortar autovías, ferrocarriles o hacer camping en monumentos.

Anónimo dijo...

Lo de Raquetas de ayer fue flipante...
¡Por un momento llegué a pensar que iba a readmitir a todos los que ha despedido del Ayuntamiento!
¡La madre que lo parió!

Anónimo dijo...

MUY BUENO EL ARTICULO DE HOY LO HAS RELATADO A LA PERFECCION TODO LO QUE FUE EL DIA DE AYER

Anónimo dijo...

De verdad os creeis que los mineros son tontos, trabajar en la mina NO es sinónimo de ser tonto. Ya basta, se está demostrando que tienen más gallardía y personalidad que mucha gente de a pie que presume de tener carrera y un buen puesto de trabajo y que se permite el lujo de criticar e insultar a los que no estan en su mismo estatus social.
En este pais de mierda, de adinerados empresarios y de niños de papa parece que solo importa la gente con carrera y las apariencias. El trabajador de verdad, el que suda su salario, el que baja a la mina, el que ordeña vacas, el que sale a pescar a la mar o el que se pasa toda su vida trabajando un oficio,si un oficio, ese no vale para nada, no es persona, no se le puede tener en cuenta en la sociedad, no vale para pensar, no puede opinar, solo se le permite trabajar y trabajar. Sois un pandilla de sinvergüenzas, los socialistas de hoy por que solo pensais en robar, aparentar y vivir bien (igual que las clases acomodadas) y los sindicatos de siempre que solo pensais en tragar a cuenta de los trabajadores y en hacer la pelota al gobierno de turno.
Me da vergüenza que me represente esta gentuza.

Anónimo dijo...

Recuerdo hace años en Semana Santa con una huelga de hostelería inteligentemente convocada para esas fechas y precisamente en la noche de jueves Santo, mesa reservada en el RACIMO DE ORO paralos "compañeros" vividores "jerifaltes" de la cofradía de Genarín, de aquella con el "ínclino" Fermín Carnero, a la sazón sindicalista de pro Secretario General de UGT, no recuerdo si en León o en Castilla y León acompapñado por el entonces socialisto Maxi Barthe, y, mientras los piquetes visitabas distintos establecimientos obligando a cerrar, el Racimo de Oro continuó abierto,pero eso sí, estos dos personajes, lo tengo que poner en mayúscula, CENARON EN LA CALLE SERVIDOS POR LOS DUEÑOS DEL RESTAURANTE EN UNA MESA A LA PUERTA DEL RACIMO EN SOLIDARIDAD CON LA HUELGA Y LOS COMPAÑEROS ASALARIADOS HOSTELEROS. Pues esa sinvergonzada que no tuvo eco mediático alguno, no era más que el principio de la manifiesta corruptela que enraizaba en los sindicatos, ya consolidado tal enraizamiento, al igual que sucede en toda la sociedad. Lástima, pero esto es España. O lo que queda de ella, que tanto me da.